Cameron Boozer, ala-pívot de 2,08 m y 250 libras, está dejando una huella imborrable en su temporada freshman con Duke University. Su combinación de potencia física, técnica depurada y visión de juego lo ha convertido rápidamente en uno de los nombres más comentados del baloncesto universitario y un firme candidato al número 1 del Draft de la NBA 2026.
📈 Rendimiento reciente
En sus dos últimos partidos, Boozer ha mostrado un nivel impresionante que refuerza su proyección profesional:
- Contra UCF (21 de octubre de 2025): Boozer registró 33 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias, con un 63,2% de acierto en tiros de campo (12 de 19). Su dominio en la pintura y capacidad para finalizar jugadas tanto cerca del aro como desde media distancia fueron determinantes para la victoria de Duke.
- Contra Tennessee (26 de octubre de 2025): El ala-pívot sumó 24 puntos, 23 rebotes y 6 asistencias, incluyendo 2 bloqueos clave. Su presencia física y control del rebote ofensivo y defensivo marcaron la diferencia en un partido disputado que evidenció su capacidad para liderar en momentos críticos.
🔍 Análisis de juego
Boozer destaca por su versatilidad. A pesar de su físico imponente, posee un movimiento ágil y coordinación excelente, lo que le permite adaptarse a diferentes situaciones de juego. Su capacidad para anotar desde el perímetro, penetrar al aro y asistir a sus compañeros lo convierte en un jugador integral. Además, su instinto defensivo y habilidad para bloquear tiros lo hacen un activo valioso en ambos extremos de la cancha.
🌟 Proyección al Draft de la NBA 2026
Gracias a estas actuaciones, Cameron Boozer ha consolidado su estatus como uno de los favoritos para el número 1 del Draft de la NBA 2026. Comparado con otros talentos emergentes como Nate Ament o Darryn Peterson, Boozer combina fuerza, técnica y consistencia, factores que lo posicionan como un prospecto seguro para cualquier franquicia que busque un pívot dominante y versátil.
Los expertos destacan que, si mantiene su nivel de rendimiento y continúa desarrollando su tiro de larga distancia y manejo de balón, Boozer podría convertirse en un franchise player desde su primera temporada en la NBA, capaz de impactar tanto ofensiva como defensivamente.

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