En un enfrentamiento de alta anotación en el Scotiabank Arena, los Houston Rockets se impusieron con autoridad por 139-121 a los Toronto Raptors, sumando su segunda victoria consecutiva esta temporada.

Desde el arranque, los Rockets impusieron su ritmo ofensivo. Kevin Durant lideró el equipo con 31 puntos, incluidos 12 en el cuarto cuarto, destacando además por su acierto en triples (4 de 8) y dominio en el tramo decisivo. Le acompañó de manera excelente Jabari Smith Jr. con 25 puntos, junto a Alperen Şengün que registró 18 puntos, 9 asistencias y 8 rebotes.

Una de las claves del triunfo de Houston fue su dominio en el rebote: obtuvieron una ventaja de 53-22 en rebotes sobre Toronto, lo que les permitió controlar el juego en la pintura y obtener múltiples segundos oportunidades. Además, los Rockets castigaron en el interior, superando claramente en puntos dentro de la pintura (66-38) y capitalizando el ritmo alto del partido.

Por parte de los Raptors, aunque Scottie Barnes logró 31 puntos y Brandon Ingram sumó 29, el equipo sigue sin encontrar el equilibrio defensivo necesario para competir al máximo nivel. Además, la ausencia del pívot titular Jakob Poeltl por molestias en la espalda dejó a Toronto sin altura interior que pudiera responder al empuje rival.

Con este triunfo, los Houston Rockets muestran que, cuando combinan su talento ofensivo con control del rebote y dominio interior, pueden desafiar a cualquier rival. Para los Toronto Raptors, el reto es claro: ajustar su defensa y reforzar su presencia en la pintura si quieren revertir esta dinámica negativa.