En un duelo correspondiente a la jornada 7 de la EuroLeague 2025‑26, Panathinaikos AKTOR Athens se impuso con autoridad por 99‑85 a Maccabi Rapyd Tel Aviv en su feudo del Telekom Center en Atenas.
La victoria permite a los verdes mejorar su registro a 5‑2, mientras que los visitantes siguen con altibajos y un balance más complicado.

Desde el pitido inicial, Panathinaikos mostró mayor energía y solidez defensiva, en especial en el último cuarto donde logró romper el partido. Según declaraciones, “especialmente en el último cuarto jugamos gran defensa. Con esa defensa encontramos puntos en contraataque y tuvimos la opción de romper el juego”.
Por su parte, Maccabi no pudo sostener su ritmo ofensivo tras una buena primera parte y vio cómo su ventaja se diluía ante la intensidad griega.

Las actuaciones individuales clave fueron de Kendrick Nunn, autor de 22 puntos (14 en la segunda mitad) y de Cedi Osman, que sumó 20 puntos, 5 rebotes y 4 robos, siendo ambos esenciales en la victoria del conjunto ateniense.
Además destacó Omer Yurtseven con un doble‑doble de 16 puntos y 13 rebotes.

En términos de claves tácticas, el triunfo de Panathinaikos se sustentó en tres factores:

• La defensa intensiva, especialmente en el tramo final, que permitió frenar a Maccabi y generar transiciones.
• Una mejora ofensiva en los momentos decisivos, con mayor fluidez en la circulación de balón y mejores porcentajes.
• Apoyo de la banca y buen reparto de minutos que permitió mantener frescura frente a un rival exigente.
  Para Maccabi, la derrota evidencia la necesidad de mayor consistencia en ambas mitades del partido y de recuperar su eficacia ofensiva en los tramos finales.

En definitiva, Panathinaikos envía un mensaje claro: está preparado para pelear entre los mejores de Europa. Y para Maccabi, el reto ahora es reagruparse y evitar que más partidos se les escapen en fases decisivas.