El conjunto de Belgrado confirmó su gran momento de forma al lograr una victoria contundente ante ASVEL Villeurbanne por 79‑65 en la jornada 7 de la EuroLeague.

Desde el arranque, Crvena Zvezda impuso su ritmo. El primer cuarto finalizó 21‑17 a su favor, y en el tercer acto el equipo incrementó la ventaja con un parcial demoledor, cerrando ese parcial con 62‑38 ya encaminado el triunfo.

Una de las claves fue el rendimiento individual de Chima Moneke, quien firmó una de las mejores actuaciones de su carrera en Euroliga para llevar al equipo a este triunfo. En un contexto de múltiples bajas —como la de Jordan Nwora y otros jugadores importantes— el equipo local mostró solidez colectiva y aprovechó la situación para reivindicarse.

En cuanto a estadísticas, Crvena Zvezda dominó el rebote (37 a 30) y logró mejores porcentajes de tiro: 2 puntos al 61.8% frente al 59.3% de ASVEL, y un 30.8 % en triples frente al 22.6% de los franceses. Además, la defensa visitante se mostró incapaz de frenar al local, que supo controlar las transiciones y las pérdidas para mantener controlado el marcador.

Con este triunfo, Crvena Zvezda refuerza su candidatura en la fase regular y acumula su quinta victoria consecutiva en todas las competiciones. Por su parte, ASVEL debe replantearse su rendimiento si quiere entrar con opciones reales en los puestos altos del torneo.

Este resultado refuerza la tendencia de los equipos serbios como rivales peligrosos en Euroliga: eficiencia ofensiva, buen rebote y solidez defensiva marcan la diferencia. Con la mente puesta en los próximos encuentros, Crvena Zvezda se coloca entre los equipos a seguir esta temporada.